Un tiempo atrás, las ocho de la mañana de un sábado cualquiera, era hora prohibida para abrir mis ojos a un nuevo día. Pero desde hace alguno, un amoroso café se me ofrece en la cama ya espabilado y dispuesto a sorprenderme, con la oferta de la tv2 desde esta hora temprana “sabatina”: sus conciertos. … Sigue leyendo PRINCIPE O MANDARÍN