LAS MARIPOSAS de Shangyu

 

nacimiento yangtse tibet.1-recortada

“… un amor tan hermoso y duradero, como la alternancia de las noches y los días”.

En la región del Tíbet, la más alta del mundo y donde el tiempo parece detenerse, en sus fuentes, nace el legendario río Yangtsé, que derramándose desde la gran meseta, recorre valles y gargantas a su paso, conformándose en uno de los ríos más largos y caudalosos del mundo y que tras dividir a la gran China en dos, la del norte y  la del sur, desemboca  en el Mar Oriental, dando lugar a un enorme delta, territorio de gran prosperidad desde la historia de los días.

Al sur de estas marismas y bajo su influencia, en la bahía de Hangzhou, rodeada de grandes planicies y aluviales, se desarrolló una floreciente economía basada en la agricultura, la pesca y la producción de la seda.

En esta gran comarca, hacia el interior, en la población de Shangyu, vivía la familia Zhu, bien aposentada, ricos terratenientes y comerciantes. Eran un feliz y prospero matrimonio con varios hijos varones y una sola hija, la joven Yingtai.

En la China de aquellos lejanos tiempos, salvo alguna excepción con «persona principal», solo a los hombres se les permitía tener acceso a la educación y la escuela, quedando las mujeres relegadas a las tareas domesticas, la ceremonia protocolaria del té, los bordados…, y a la espera de desposarse ventajosamente.

yingtai-8Yingtai, era una hermosa muchacha de gran inteligencia, que siempre deseó seguir el camino de sus hermanos y progresar en el conocimiento.

– Padre, tengo ya casi quince años, soy una mujer ¿Por qué no puedo estudiar como ellos? Incluso podría servirte más y mejor en tu hacienda y negocios.

– Sabes que no puede ser – le contestó – Una mujer no puede viajar a un centro de estudios, vivir sola fuera de la casa de sus padres, lejos de su familia…  ¡está prohibido…! –  y terminó retirándose.

La joven Yingtai, a la vez que la triste expresión de su cara manifestaba su decepción, no dejó de reflejar un atisbo de obstinación en su empeño.

Sin resignarse, con la ayuda de su nodriza, urdió vestirse cómo un muchacho presentándose ante su progenitor, sin revelar su identidad. Tal fue su “metamorfosis”, que no fue reconocida y, tras mostrarse como quien realmente era, consiguió que, oculta de esa guisa y siempre que así fuera, su padre le otorgara permiso para desplazarse.

De esta forma, decidió viajar hasta Hangzhou para estudiar, encontrándose en su camino con un bien parecido joven llamado Liang, de la región de Shaoxing, al que fingió llamarse “Zhu” y que con el mismo destino, se dirigía a la escuela donde terminarían siendo compañeros, de tal forma, que no solo se despertó una gran admiración mutua, colaborando, ayudándose en sus trabajos y hasta compartiendo habitación, sino que, se juramentaron amistad eterna.

El trato de Liang hacia “Zhu”, se asemejaba al de un pariente mayor, para el que de manera inexplicable, sentía la necesidad de cuidarlo,  de acompañarle siempre y tal era este deseo, que incluso renunciaba a sus salidas con otros compañeros, con la intención de estar el mayor tiempo juntos.

Durante su convivencia, “Zhu”, no se cambiaría jamás de ropa, lavándola y aseándose en las horas en que se pudiera encontrar «solo» o durante el descanso de Liang, con objeto de que este no descubriera su condición de mujer.

A la vez, durante este tiempo, la gran inteligencia y bondad de Liang, despertó tal admiración en ella, que sin pretenderlo Yingtai, acabó enamorándose de su joven amigo.

campo de shangyu-2Llegó un día donde recibió noticias desde su pueblo Shangyu, haciéndole saber que su padre, encontrándose gravemente enfermo, reclamaba rodearse de su hijos, ante la peor eventualidad. Yingtai, dirigiéndose entristecida a su amigo, le dijo:

– Mi padre está gravemente enfermo y requiere mi presencia. Debo partir, aunque confieso cuanto me duele dejar tu compañía.

Antes siquiera de contestarle Liang, por un momento se encontraron sus ojos abocados en la tristeza, dejando en el ambiente un sentimiento de difícil comprensión para ambos, que parecían mirarse en un espejo de coincidentes emociones, sin adivinar su naturaleza.

– Lo sé – contestó Liang – No sé cómo explicarte lo que siento también. Quiero acompañarte el trayecto que pueda ¿Me dejas?

Ante lo que Yingtai creyó, sería una separación definitiva que no podría evitar, se dirigió al centro de estudios, donde a uno de sus profesores, una mujer por la que llegó a sentir gran afecto, le pidió audiencia privada, donde le rebelaría todo su secreto, como lo había urdido y con el simple fin de formarse igual que sus hermanos varones.

A la vez, le confesó la amistad mantenida con su compañero Liang y que en virtud de su estrecha convivencia y sus valores, imprevisiblemente se había enamorado de él, quien desconocía su verdadera identidad y a la que trataba como un “hermano” pequeño.

abanico de jade-2En ese momento, de su regazo sacó un precioso y femenino abanico de jade y entregándoselo a su profesora, le rogó que pasado un tiempo, lo entregara al joven Liang, explicándole la realidad de su identidad y el amor que había llegado a profesarle sin haberlo buscado, e igualmente le confesara, que no habría otro sueño en su vida, que el poder haberse casado con él.

La hermosa y melancólica historia, conmovió de tal forma a su profesora, que le prometió hacer tanto como le rogó en tiempo y forma.

Inmersos en una gran tristeza mutua, Yingtai emprendió el camino hacia su casa, acompañada de su amigo durante un largo trayecto. Durante este tiempo, mientras caminaban, la joven trató de todas las formas imaginables de hacer descubrir a Liang su condición personal, mediante frases, indirectas o palabras inducidas a ese fin, sin que el joven acertara siquiera, intuir el “mensaje” oculto entre ellas.

Ante la imposibilidad de que su amado hubiera podido entender ninguna de sus insinuaciones, se le ocurrió últimamente fingir:

– ¿Sabes Liang?, es tal mi amistad y afecto por ti, que me gustaría que un día pudieras visitar mi casa, pues tengo una “hermana gemela” de gran belleza, que no solo me gustaría conocieras, sino que pudieras casarte con ella, si te place.

Dentro de la melancólica despedida, Liang se sintió atraído por la sugerencia de su pequeño amigo “Zhu”, y dado que la belleza de su hermana sería parecida a la suya, le pareció una buena idea, contestándole:

– Creo que sería un gran honor ser su esposo y de alguna manera, mantener nuestra cercanía.

– Me alegra no sabes cuánto el oírte ¿Y cuándo vendrás a vernos?

– Me restan unos meses para acabar mis estudios, como sabes…

– ¿Pero cuándo? – insistió ansioso “Zhu”.

– El próximo año, el séptimo día, del séptimo mes…

– ¡Es la fiesta del “Qi Xi”…! ¡El día de los enamorados en China…! – Casi gritó entusiasmado el joven “Zhu” – ¿Por qué ese día…?

– No sé – contestó mirándolo fijamente – pero presiento que entonces, pudiera nacer un amor tan hermoso y duradero, como la alternancia de las noches y los días.

puente-1Llegando hasta un viejo puente, encrucijada que separaría sus destinos, debían despedirse. El semblante de ambos “amigos” era de tal tristeza y tintes de amargura, que tras hacerse los educados y pertinentes saludos de cortesía, con los ojos humedecidos y sin pensarlo, se entregaron en un hermoso y atípico abrazo, que probablemente desearon eterno.

Cuando la joven Yingtai regresó a su casa, a los pocos días, su padre milagrosamente se había recuperado de sus dolencias y fue cuando, aprovechando su bienestar y con gran júbilo familiar, le comunicó a la joven haber concertado su matrimonio con un rico comerciante de la zona, convencido de ser lo mejor para ella.

La joven, totalmente aturdida por la fatídica noticia, se recluía en sus habitaciones la mayor parte del tiempo entregándose al llanto más desconsolado, pues sabía que no podría eludir la voluntad de su padre, por otra parte, hábito normal en su país donde los matrimonios eran fruto de pactos entre familias y donde incluso, concurrían otros intereses.

Su única esperanza era que Liang, cumpliera su promesa y llegara a tiempo de evitar ese compromiso señalado para pasados unos pocos meses. Pero el joven estudiante, no llegó a su cita en el año y fecha que prometió y que al parecer olvidaría, enfrascado en sus estudios.

Pasaron dos años sin noticias de ella, cuando la profesora amiga de Yingtai, estimó que debía de informar de su secreto al estudiante Liang, así como entregarle el abanico de jade, que para él dejo la joven.

El muchacho quedó conmocionado por la revelación y tras mucho pensar en ello, llegaría a entender tantas situaciones, gestos y conversaciones, que no encerraban otra cosa que esa realidad, e incluso, sus inexplicables y profundos afectos.

Conocida la verdadera identidad de Yingtai, Liang le envió una carta donde simplemente anunciaba su llegada, un año más tarde de lo convenido, pero igualmente en el séptimo día, del séptimo mes de ese año, deseando aún más y presintiendo, lo mismo que en su despedida le confesara.

vivienda china-1

Había llegado hasta la fachada de la vivienda de la familia Zhu, de gran porte y tamaño, que engalanada de vistosos tejados y voladizos en cerámica labrada, se levantaba sobre una gran base, que imposibilitando el paso de los “malos espíritus”, a la vez denunciaba el estatus económico, la gran importancia de sus moradores.

Anunciada la llegada del invitado, a la derecha de un gran patio central, en el salón principal de la casa, Liang se encontró ante él y arrodillada, a una hermosa y bellísima joven de diecisiete años, que vestida con un “hanfu” de seda color purpura, adornado en su cuello, manguitos y solapa, de un ancho dobladillo verde, y que ceñido por una faja de la misma anchura y en color dorado, realzaba el cuerpo y la natural belleza de la joven.

Al verlo, Yingtai, no pudo evitar el llanto, a la vez que se preguntaba:

– ¿Cómo que olvidaste tu promesa? ¿Sabes cuánto te he esperado? – y continuaba entre sollozos – ¡Mi padre ya ha concertado mi matrimonio con un joven de importante familia y no puedo eludirlo, como sabes…! ¿Por qué no llegaste antes? – terminó entre lamentos y más sollozos.

Liang, estupefacto, se sintió apuñalado por el destino y herida su alma, entre suspiros, se maldijo por no haber llegado a tiempo. Entonces se lanzó a los brazos de Yingtai prometiéndole, al igual que antes se juramentaran amistad, amor y fidelidad eterna, a la vez que impediría que nadie los separara hasta el fin de los días.

El alboroto del momento, no pasó desapercibido para el padre de la joven, que presentándose ante ellos y conocida la situación, montó en pura rabia separándolos y mandando a sus sirvientes que expulsaran a Liang de su casa.

Este, ya apartado definitivamente de su amada Yingtai, terminó nombrado magistrado en el condado y durante el desarrollo de su cometido, tal fue la depresiva tristeza y melancolía que lo embargó, que enfermando, al muy poco tiempo murió.

Al cabo de algunos meses, habría de celebrase la boda de Yingtai y cuando la joven en su palanquín rodeada  de sus acompañantes, se dirigía al lugar de la ceremonia, de repente el cielo se nubló y un gran remolino de viento inesperado, impidió seguir al cortejo más allá de un pequeño cementerio, donde se encontraba la tumba de su amado Liang, de lo que alguien le advirtió de ello.

Aprovechando la confusión del instante, Yingtai, abandonó la procesión y llegando hasta donde se encontraba enterrado el joven, postrándose de rodillas, lloró desconsoladamente, mientras que de repente la tumba, abriéndose ante ella, la joven se desplomó en su interior quedando sepultada junto a Liang, el amor de su vida.

Cmariposas-2almado el gran remolino que hizo paralizar la procesión del cortejo nupcial y salido el sol de nuevo en todo su esplendor, sorpresivamente del pié de la tumba, levantaron el vuelo una pareja de grandes y coloridas mariposas que, ante el asombro de todos, se alejaron juntas volando.

Conmocionados, cariacontecidos con lo sucedido y la triste historia de los amantes, se ordenó sellar la tumba con Yingtai enterrada junto al joven Liang, elevándola a la consideración de monumento por las autoridades locales, con el nombre de la «Tumba de la mujer virtuosa».

Y hasta estos días todavía en la región, en la fiesta del “Qi Xi” o de los enamoradoslos amantes se juramentan amor y eterna fidelidad, «mientras se alternen las noches con los días», como las “Mariposas de Shangyu”.

 

*Música : «Butterfly Lovers Violin Concerto» (Yale Symphony Orchestra).
(He Zhanhao & Chen Gang). **Recreación de una vieja leyenda china. 

8 comentarios en “LAS MARIPOSAS de Shangyu

  1. Leyendas en una China de tiempos lejanos y situaciones que parecen imposibles en tiempos actuales, pero que salvando las distancias pueden existir… existen. Emocionarse frente a una mirada y alternar los días y las noches en ese amor no buscado que aparece de repente. Haberlo haylo. Demuestras tu sensibilidad en la confección de este relato. Me ha encantado.
    Buen día.

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  2. Sabes me gusta la historia, que a su vez está llena de mágicas leyendas y me encanta recrearlas y hacerlas llegar a lo rincones más recónditos, a las gentes, que pudieran desconocerlas.
    Y hay amores incombustibles, “mientras se alternen las noches y los días”, como todos sabemos.
    Gracias por tu atención.

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